1 cochinillo (si puede ser que no pese más de 5 kg).
250 gramos de manteca.
5 cabezas de ajo.
1 cucharada sopera de Tomillo.
1 cucharada sopera de Romero.
Sal gorda al gusto.
6 hojas de Laurel.
Aceite de oliva.
Calentamos el horno a 150º, tanto en la parte de arriba como en la de
abajo.
Machacamos los ajos en un mortero con un poco de manteca, sal gorda,
aceite, el tomillo y el romero.
Llenamos la bandeja del horno con 1 cm de agua (MUY IMPORTANTE) que el
cochinillo no toque el agua por la parte de la piel).
Untamos con la mezcla del mortero el cochinillo por la parte de dentro.
(Por fuera NO).
Echamos el laurel en el agua.
Pinchamos el cochinillo por la parte de la piel para que no nos salga
burbujas de aire.
Tapamos las orejas y las manos del cochinillo con papel de aluminio.
Ponemos el cochinillo en el horno; no en la parte central, una posición más
abajo.
En el microondas calentamos el resto de la manteca para que se torne
líquida y la echamos por encima de la piel y también un poco de sal.
La primera media hora no lo tocamos para nada.
Después iremos, cada 15 minutos, iremos regándolo con la grasa y el jugo
que va soltando, así durante una hora.
Si nos quedamos sin agua en la bandeja añadimos un poquito más.
Si el cochinillo es grande o los trozos son gruesos, le daremos la vuelta
sin que la piel toque el agua y subiremos la bandeja una posición arriba en el
horno, quedando en la parte central. Lo dejamos así unos 20 minutos (que veamos
que se ha hecho y no sangra) y le volvemos a dar la vuelta, otra media hora aproximadamente. La bandeja ya no la
movemos de la posición donde la hemos puesto.
Una vez que está casi hecho subimos la temperatura del horno a 200º o si
queremos a algo más y ponemos la bandeja una posición más arriba, quedando más pegada a la resistencia superior del horno. Lo dejamos así durante unos 15 minutos, vigilando que la piel quede tostadita pero que no se nos queme.
NO poner el turbo, NI el grill ni nada de eso.
Ya está listo para comer.
Juanjo
0 comentarios:
Publicar un comentario