En este blog no hacen falta registros, no hay publicidad alguna, se comparte todo gratuitamente, sin pedir nada más a cambio que el agradecimiento por el trabajo realizado.

Este blog no contiene ningún tipo de fichero, ni link alguno de descarga; como mucho se puede facilitar accesos a webs donde se pueden conseguir. En ningún caso se cuenta con ingreso o ánimo lucrativo alguno.

10 diciembre 2007

Una puerta sin llave.

Con el crecimiento de Internet muchas familias tienen más de un ordenador en sus hogares. Para compartir el acceso a la red de redes, los routers cumplen esa función de forma excelente.

El router o concentrador es un dispositivo que permite conectar varios ordenadores entre si, formando una red pequeña. Una de las ventajas es el poder compartir la conexión de la banda ancha, permitiendo que todas las máquinas accedan a Internet o compartan archivos entre si. Los routers pueden incluir un cortafuego en el hardware junto con otras utilidades.

En la mayoría de los casos, siguiendo un asistente de configuración rápida, se puede habilitar en poco tiempo una red doméstica. Todos los ordenadores en el hogar podrán navegar, revisar correo, chatear y escuchar música de radios online.

Los routers vienen de fábrica con un nombre de usuario y una contraseña, cada modelo y fabricante tienen el suyo propio. Suele utilizarse para volver el dispositivo a su estado original ante algún problema surgido.

Los datos de acceso creados por el fabricante son muchas veces fáciles de encontrar en Internet. Lo que permite a los cibercriminales un lugar donde empezar a buscar. La puerta sin llave que les permita entrar a donde nadie pensó.

Existen dispositivos que no tienen datos definidos y se accede automáticamente al menú de control. Esto para un cibercriminal sería un caramelo gratis. Si reconfigura el dispositivo con una nueva contraseña, solo él tendrá acceso al mismo, pudiendo cortar la conexión a Internet cuando quiera, o hasta desactivar cualquier módulo de seguridad existente. Toda la red doméstica estaría expuesta y sin protección, salvo que cada máquina contara con un cortafuego personal y un antivirus actualizado.

Una regla de seguridad básica es que cada usuario tenga una contraseña estipulada en su ordenador. No solo evitará visitas indeseadas o la publicación de datos confidenciales, sino que permitirá la carga de las aplicaciones de seguridad. Al comenzar a usar la máquina, el antivirus ya se habrá cargado y revisado la memoria, protegiendo el sistema antes que un potencial programa malicioso se cargue.

Una pequeña demora para entrar al sistema es preferible a la pérdida de datos confidenciales, o arriesgar algo más que eso, nuestra identidad.

Fuente: enciclopediavirus.com
Share:

0 comentarios: